CORONAVIRUS Y LA MÚSICA. MI OPINIÓN

Esto es un tema muy complicado y después de darle muchas vueltas a la cabeza he decidido contaros mi punto de vista acerca de esta situación. 

Para explicar qué pasará después de la pandemia hay que observar primero lo que ha pasado durante el confinamiento que, a mí personalmente desde España, me ha tocado vivir. Aún así, la situación fue muy similar en casi todo el mundo. 

Lo que más me llamó la atención fue que la mayoría de músicos e instituciones musicales como orquestas o grupos se volcaron en mostrar su trabajo en redes sociales. Había dos opciones: o una persona sola se graba haciendo varias voces y después las junta, o bien haciendo lo mismo pero entre varias personas. 

Casi todas las orquestas han recurrido a las redes para que nadie se olvidara de ellas y demostrar que seguían trabajando aún estando en casa. Además, durante esta época se han creado grupos que provienen de amigos que empezaron a hacer vídeos musicales que después serían compartidos en redes sociales. 

Una de las agrupaciones que se formaron durante las últimas semanas ha sido The Impossible Orchestra, un proyecto creado por la magistral directora de orquesta Alondra de la Parra. Consistió en formar una orquesta con las estrellas más grandes del mundo de la música como Pacho Flores, Emmanuel Pahud o Paquito D’Rivera. Todo esto para ayudar a la gente que peor lo está pasando en México por culpa del coronavirus. 

Ahora bien, después de todo esto yo me pregunto: ¿es la música y la cultura en general prescindible en nuestra sociedad? La respuesta no puede ser otra que NO. La mayor parte de gente durante los meses pasados ha tenido que quedarse en casa durante mucho tiempo y todo ese tiempo ha estado acompañado de cultura: escuchando música, viendo películas o series, leyendo un buen libro… 

Esto me lleva a plantearme otra cuestión: ¿se está recompensando a estos músicos por el trabajo realizado durante el confinamiento? Y la respuesta es NO. No me refiero a que se les tenga que pagar por subir vídeos en las redes a todos los músicos porque sino sería un escándalo, sino a que se debería fomentar la cultura. 

¿Cómo se puede fomentar la cultura? Ahora mismo solamente me remitiré a explicarlo en nuestro sector, la música. La música se fomenta creando puestos de trabajo, cubriendo las bajas y jubilaciones que hay en orquestas y bandas, pagando como se merece el trabajo de un músico profesional, y sobre todo, haciendo que crezca el nivel musical (orquestas, bandas, grupos musicales, enseñanza…) y haciendo que la gente se nutra de cultura. 

La cultura es saber, es conocimiento, es amistad, es compartir. Dentro de la cultura y de la música hay muchas actitudes positivas que desarrolla el ser humano. Vosotros qué preferiríais, que vuestros hijos estén tirados por la calle haciendo sabe dios el qué, o que vayan a escuchar un concierto, a ver una película al cine y aprendan de todo lo que los rodea? Yo si algún día soy padre lo tengo muy claro, intentaré educar a mi hijo en un mundo lleno de conocimiento y buena calidad de vida para que después él elija su camino. 

Creo que no solo tienen que los gobiernos apostar por la cultura, sino que también todos y cada uno de nosotros para formar una sociedad cada vez más inteligente y más rica en conocimientos. Aunque lo cierto es que para esto no ayuda nada que en bares, restaurantes pueda estar la gente junta (aunque entre mesas haya separación) y aviones vayan todos como siempre apretados (aunque con mascarilla) pero las salas de conciertos estén vacías y las orquestas tengan que hacer conciertos en streaming. Todo esto, cumpliendo siempre las medidas de seguridad oportunas, mientras que otros sitios no lo hacen y se le permite desarrollar su actividad sin restricciones. Así se destruye la cultura, no se desarrolla. 

Por otro lado, supongo que después de todo lo que estamos viviendo todo
se volverá más virtual y online, y me parece muy bien, el progreso ante todo. Pero tengo una cosa muy clara, la música no se enseña y no se disfruta a través de una pantalla, para interactuar con esta rama cultural tan bonita es imprescindible hacerlo en persona.